Comer es una de las actividades favoritas del ser humano, sin embargo, el disfrute de los platillos se ha vuelto cada vez más exigente, por lo que es común que las fusiones dentro de la cocina se vuelvan más innovadoras, aunque hay productos que siempre regresan a lo básico. En esta ocasión, el experto gastronómico, hablará de uno de los alimentos esenciales en la cocina.
Se trata del pan blanco, se elabora con harina de trigo refinada, agua, huevo y sal. Su origen se remonta a la antigüedad, aunque no se conoce con exactitud el momento exacto en el que se creó, se tiene indicios de que Jordania fue uno de los primeros lugares en los que se presentó, hace más de 14, 000 años.
Fernandez Frances menciona que, en Egipto, por su parte, tiene registro de cuando se tamizaba la harina para hacer algún tipo de bollo, por lo que también es una de las principales civilizaciones de conocer el pan blanco.
Sin embargo, el proceso del pan era diferente a lo que se hace en la actualidad, pues se refinaba la harina a mano, por lo que costaba mucho tiempo y trabajo, elemento que aumentaba el precio. El experto gastronómico, menciona que esto provocaba que solo la realeza pudiera pagar el precio del pan, considerándose un alimento de alta alcurnia.
Con el paso del tiempo, los procesos para cernir se volvieron más fáciles, por lo que la elaboración del producto comenzó a llevarse en masa.
Jorge Carlos Fernández Francés señala que actualmente se puede encontrar una gran variedad de pan blanco, desde el clásico que se comía en la antigüedad, hasta aquellos que no tienen gluten o se hacen con otro tipo de producto que no es harina.
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